La resistencia en Honduras en contra del golpe de estado reanudaron sus protestas en Honduras hoy viernes, mientras las clases estaban suspendidas por huelgas para exigir su retorno y por un brote de gripe porcina.
"Hoy tenemos 41 días de lucha. En todo el país hay acciones, tomas de puentes, carreteras y edificios, paros de labores, movilizaciones", declaró el sindicalista Amílcar Espinoza, desde un altoparlante ante manifestantes en la ruta de salida de la capital hacia El Paraíso, en la zona fronteriza con Nicaragua.
Unos 2.000 manifestantes del Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado del 28 de junio se ubicaron en las dos vías del bulevar Fuerzas Armadas en la zona de Villas del Sol, este de la capital.
"Vamos a seguir en la lucha por el retorno al orden constitucional, por el regreso del presidente legítimo, Manuel Zelaya Rosales, y por la convocatoria a una asamblea constituyente popular que redacte una constitución para los pobres", sentenció Espinoza.
Desde el mismo 28 de junio, las organizaciones sociales que apoyan a Zelaya reclaman con protestas la restitución del mandatario al poder y la salida del presidente de facto, Roberto Micheletti. La comunidad internacional procura un acuerdo que ponga fin a la crisis, pero no ha tenido éxito hasta ahora.
"Fuera Micheletti, fuera golpistas", proclamaban los manifestantes en la ocupación de las vías en el oriente de la capital.
Dentro de las acciones contra el golpe, sindicatos estatales realizaron paros este viernes en la Empresa Nacional de Energía Eléctrica y por segundo día continuó la huelga en Aeronáutica Civil, aunque directivos de la institución aseguraron a los medios internacionales que "las operaciones aéreas están normales".
Además, desde diferentes zonas de Honduras marchas de la resistencia se dirigen a Tegucigalpa y San Pedro Sula, la segunda ciudad del país, en la región norte, aseguró el portavoz del Ministerio de Seguridad, Orlin Cerrato.
"Las marchas van a llegar a San Pedro Sula y a Tegucigalpa el 11 para reforzar la lucha", afirmó Espinoza a la AFP.
En tanto, unos 50.000 educadores continuaban en paro, así como más de 8.000 trabajadores de los 28 hospitales y más de mil centros de salud públicos.
En ese contexto, las autoridades cerraron por una semana las escuelas del departamento de Francisco Morazán, donde está Tegucigalpa, por un brote de gripe porcina que ha dejado seis muertos.
"La indicación es clara: la suspensión de actividades por una semana en todas las escuelas públicas y privadas de primaria y secundaria del departamento de Francisco Morazán y vamos a estar pendientes si existen brotes en otros departamentos", declaró a la prensa el ministro de Salud del gobierno de facto, Mario Noé Villafranca.
Los hospitales y consultorios públicos hondureños también están en paro en demanda del retorno de Zelaya, pero los servicios de emergencia y los que atienden casos de gripe porcina trabajan normalmente.
"No puedo poner en riesgo la salud de los estudiantes y niños de las escuelas públicas y privadas porque sabemos que hay ya casos sospechosos", advirtió por su parte el ministro de Educación del gobierno de facto, Santos Sosa.
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