lunes, 7 de septiembre de 2009

El FMI "presiona" a Honduras


La presidenta del Banco Central de Honduras dijo este lunes que el anuncio del FMI de bloquear los US$163 millones acreditados en su cuenta no va a afectar al país a pesar de la "crisis política" que está atravesando.
Además consideró que "es una medida mas de presión" contra el gobierno de Roberto Micheletti.
"A pesar de la crisis política, la situación no es tan caótica ni tan alarmante como en otros países latinoamericanos", dijo a BBC Mundo la jefa del organismo emisor hondureño, Sandra Midence.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) envió un comunicado a los medios de prensa anunciando que Honduras no podrá utilizar los US$163 millones en Derechos Especiales de Giro (SDR, por sus siglas en inglés).
"El presente régimen de facto no podrá utilizar esos fondos hasta que no se tome una decisión sobre si el Fondo tratará con ese régimen como el gobierno de Honduras", indicó el FMI en el comunicado.
"Reservas confortables"
Midence, que asumió al frente del Banco Central el 29 de julio -un días después del golpe de Estado que derrocó y expulsó al presidente Manuel Zelaya- le indicó a BBC Mundo que su gobierno se enteró a través de los medios de la decisión del FMI, ya que no recibió ningún comunicado oficial.
Y aclaró que, de todos modos, "ya habíamos decidido no utilizar ese dinero y dejarlo de reserva, ya que tenemos todavía unos fondos de reserva confortables por el valor de US$2.223 millones", lo que equivale que el país puede subsistir "con 3,6 meses de importaciones".
Además, opinó que "se está haciendo ver que la crisis política nos puede derivar en una crisis económica", cuando ya desde enero, según explicó, se avizoraba la contracción de la economía como consecuencia de la crisis mundial.
Midence recalcó su "especial preocupación (...) de que la medida del FMI traiga un mensaje de incertidumbre, inestabilidad y zozobra".
Una portavoz del FMI, Simonetta Nardin, le explicó a BBC Mundo que el Fondo es un organismo internacional y trata con gobiernos.
Por lo tanto, indicó, "Honduras no puede usar el dinero asignado porque tiene el problema del gobierno".
Al respecto, una portavoz del FMI le dijo a la agencia de noticias EFE que el Fondo todavía no ha decidido cuándo se reunirá para decidir si reconoce o no al actual gobierno del presidente interino, Roberto Micheletti.
Derechos de giro
El 28 de agosto, el FMI inyectó unos US$250.000 millones en los bancos centrales de todo el mundo para potenciar sus reservas de divisas y aumentar la liquidez en el sistema financiero.
Además, el 9 de septiembre la entidad distribuirá otros US$33.000 millones.
Cada uno de los 186 miembros del FMI recibirá SDR de acuerdo con su cuota de participación en el Fondo.
El SDR es una moneda virtual creada por el Fondo, que administra un pequeño mercado donde los gobiernos la intercambian por divisas reales.
En la práctica, para un banco central tener SDR es lo mismo que poseer una divisa fuerte, como dólares o euros, por lo que la recepción de la moneda del Fondo supondrá un fortalecimiento de sus reservas.
A Honduras le corresponden 104,8 millones de SDR que equivalen al cambio actual a unos US$163 millones.
Por lo demás, el Fondo insistió en el comunicado que el organismo no tiene en la actualidad ningún acuerdo financiero con Honduras.
La decisión del FMI se da a sólo días del anuncio del gobierno de Estados Unidos de suspender una ayuda financiera de US$30 millones a Tegucigalpa, como una nueva medida de presión para lograr el retorno de Zelaya al poder.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Gobierno de facto de Honduras amenaza a EUA


Las autoridades del gobierno de facto hondureño respondieron golpe por golpe contra Brasil, que suspendió temporalmente los acuerdos de exención de visas, y amenazaron tácitamente a Estados Unidos con desistir del combate a los traficantes de drogas que pasan por su territorio desde el sur hacia el norte de América.

La cancillería del gobierno de facto de Roberto Micheletti, que asumió tras el golpe de Estado el 28 de junio contra el presidente Manuel Zelaya, anunció que "en aplicación del principio de la estricta reciprocidad, ha decidido suspender los acuerdos sobre exención de visas en pasaportes corrientes, diplomáticos, oficiales o de servicio" con Brasil.

El gobierno brasileño suspendió temporalmente el jueves dos acuerdos sobre exención de visas firmados con Honduras, como respuesta al derrocamiento de Zelaya.

De acuerdo con un comunicado, la decisión brasileña fue adoptada luego de considerar "la actual situación interna de Honduras, como consecuencia del golpe de Estado ocurrido el 28 de junio", y afecta acuerdos sobre visas para pasaportes comunes y diplomáticos.

Como consecuencia de esta decisión, a partir del sábado "todo portador de pasaporte hondureño precisará de un visado para ingresar a Brasil", informó la cancillería, aunque la medida no afecta a los ciudadanos hondureños que ya residen legalmente en el país.

Ya antes las autoridades golpistas habían tomado la decisión de expulsar al personal diplomático de Venezuela y Argentina acreditado en Honduras, también como medida recíproca.

Otros países tomaron medidas contra los diplomáticos hondureños que defendían el régimen de Micheletti, pero éste no respondió de igual manera, como ocurrió con Chile que el 21 de julio declaró que no reconocía a ningún representante del gobierno de facto.

El mismo 21 de agosto España comunicó también a la Organización de Estados Americanos (OEA) la expulsión del embajador hondureño en Madrid, José Eduardo Martell Mejía, después de que éste fuera destituido por Zelaya.

El 4 de julio, la OEA había suspendido a Honduras del sistema interamericano, al condenar el golpe de Estado y pedir la restitución de Zelaya.

Con todo y el aislamiento internacional, el gobierno de facto ha rechazado la principal propuesta del plan propuesto por el mediador en la crisis institucional, el presidente costarricense Oscar Arias, de restituir a Zelaya.

El golpe más fuerte para Micheletti llegó el jueves, cuando Estados Unidos anunció el cierre de los programas de asistencia, de los cuales Honduras es altamente dependiente.

"El Departamento de Estado anuncia la supresión de una amplia gama de ayudas al gobierno de Honduras", una decisión derivada "del golpe de Estado que tuvo lugar el 28 de junio", indicó el portavoz Ian Kelly en un comunicado.
FUETES MEDIDAS PARA EL GOBIERNO GOLPISTA
La secretaria de Estado Hillary Clinton, quien se reunió con Zelaya, actuó "conforme a la legislación de Estados Unidos reconociendo la necesidad de fuertes medidas, a la luz de la resistencia del régimen de facto de adoptar el Acuerdo de San José", y de negarse a "restaurar las reglas democráticas y constitucionales en Honduras", según el comunicado.
"Vamos a morir, si es necesario, para defender nuestra patria", advirtió Micheletti el viernes, frente a miles de manifestantes que le reiteraron el apoyo.

Tras una reunión de Micheletti con los altos mandos militares y policiales, el ministro de Defensa, Adolfo Sevilla, advirtió que la suspensión de la ayuda en el caso de la lucha contra el narcotráfico afecta más a Estados Unidos.

"Si no tenemos el apoyo del país más consumidor del mundo, les llegará más droga a ellos. No tenemos fondos, entonces, definitivamente, será más difícil para ellos", sentenció.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Zelaya coincide con Chávez en que "revertir el golpe de Estado es difícil"


El presidente depuesto de Honduras Manuel Zelaya coincidió este jueves con el mandatario venezolano Hugo Chávez sobre lo "difícil" que es revertir el golpe de Estado que lo sacó del poder el pasado 28 de junio, según dijo a la televisora multiestatal Telesur.
"Revertir un golpe de Estado es difícil, nadie ha dicho que es fácil. En eso coincidimos con el presidente Chávez", indicó Zelaya en Washington, desde donde hizo un contacto vía satélite con Telesur, en Caracas.
"Es difícil, pero ¿qué triunfo grande se obtiene con poco esfuerzo? Honduras va a ser el ejemplo de que no se deben dar golpes de Estado", agregó.
El mandatario depuesto, que se reunió con la secretaria de Estado Hillary Clinton en Washington, saludó la decisión de Estados Unidos de suspender la ayuda económica al régimen de facto en su país y estimó que esa medida unifica a América como "un solo bloque" en la condena al golpe que lo sacó del poder.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Jefe de comando Sur admite uso de Palmerola en el golpe de Honduras


El jefe del comando sur de Estados Unidos, general Douglas Fraser, admitió este miércoles el uso de la base militar de Palmerola (norte de Tegucigalpa) en el golpe de Estado contra el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, el pasado 28 de junio, pero aseguró que el personal estadounidense no tuvo ninguna participación en ese hecho.
"Es cierto que la nave aérea sí aterrizó en Palmerola, pero es una base hondureña, no es de Estados Unidos, hay personal estadounidense pero no tuvieron ni participación ni conocimiento de la llegada y subsecuente despegue de la aeronave", dijo Fraser durante un encuentro con el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en la sede del Gobierno.
Este transporte fue hecho por el ejército hondureño a la base aérea y de ahí a Costa Rica, dijo Fraser a Ortega.
Zelaya, fue sacado de su residencia en la madrugada del 28 de junio y fue llevado por militares hondureños al aeropuerto de Costa Rica.
El embajador en Honduras (Hugo Llorens) suspendió el mismo día toda ayuda y comunicación con las autoridades hondureñas surgidas del golpe de Estado, dijo Fraser, tras expresar su deseo de que haya una solución pacífica a la crisis en esa nación.
La base militar de Palmerola fue construida por Estados Unidos en la década de 1980 cuando la región centroamericana se encontraba inmersa en conflictos armados, y recientemente parte de sus instalaciones habría sido cedida a las autoridades hondureñas.
Ortega reprochó a Fraser el uso de esas instalaciones militares en el golpe de Estado aunque le aclaró que "esto no se entienda como un reclamo. No tengo nada que reclamarle a usted (...) no depende de usted retirar esa base" pero Estados Unidos tiene que reconocer que hubo un golpe de Estado militar como una formalidad para que suspenda todo tipo de ayuda al régimen de facto.
El mandatario nicaragüense también expresó a Fraser su preocupación por las instalaciones de bases militares en Colombia, país con el que tiene un diferendo limítrofe en el caribe en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
Ortega consideró que el tema de las bases militares en Colombia y el golpe de Estados en Honduras "empañan la disposición de América Latina de buscar como desarrollar un nuevo tipo de relaciones con Estados Unidos".

martes, 1 de septiembre de 2009

Presidente Zelaya se reunirá con Hillary Clinton

El presidente hondureño Manuel Zelaya será recibido el jueves por la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, informó este martes el portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly.
"La secretaria Clinton tiene previsto reunirse con él para discutir la mejor manera de avanzar en la situación de Honduras", dijo en rueda de prensa el portavoz. "Continuamos pensando que la mejor solución es el Acuerdo de San José", que exige entre otros puntos el regreso de Zelaya al poder, añadió.
Zelaya, que llegó a Washington el lunes por la noche, tenía previsto asistir este martes a un consejo permanente especial de la Organización de Estados Americanos (OEA), a puerta cerrada.
Clinton no ha tomado aún una decisión sobre la suspensión de toda la ayuda civil a Honduras, básicamente los programas de la corporación Cuenta del Milenio (CSM) y de USAID, explicó Kelly.
En total la ayuda que sería cancelada supera los 100 millones de dólares, explicó el portavoz. "En el caso del dinero de la CSM, eso es algo que tiene que ser decidido por el consejo de administración", precisó.
Clinton preside ese consejo de administración de la CSM, una entidad semigubernamental cuyo objetivo es la lucha contra la pobreza, y que vincula todos sus programas a ciertas condiciones de respeto de los derechos humanos y al Estado de Derecho de los países receptores.
Estados Unidos ya canceló la semana pasada la entrega de visas en Honduras para los no inmigrantes, como medida de presión contra el régimen de facto, y previamente hizo lo mismo con la cooperación militar.
"La suspensión ya ha afectado a varios programas (de cooperación) que el ejército tiene" en marcha en Honduras, dijo Kelly, quien sin embargo no quiso indicar si el funcionamiento de la base militar de Soto Cano se ha visto afectado por ello.