domingo, 17 de enero de 2010

UNA VIDA CON PROPOSITO


Tras cuarenta dias de convivencia muy cercana con mi señor Jesucristo, hoy más que nunca he comprobado que el Señor es misericordioso con nosotros y con nuestra amada Honduras. Tambien a lo largo de cuarenta noches he comprobado que Dios tiene poder sobre todas las cosas y que su Espiritu Santo actua sobre nosotros y las personas que nos rodean, ya sean conocedoras de la Palabra y del proyecto de salvación de Dios, o que sean ateas y sus creencias las guien hacia otra dirección. Hoy más que nunca confieso que hay uno sólo camino, y es Jesús!!!! Una de las frases que me ha seguido durante este corto y que me fortalece es que Dios es fiel y verdadero. he comprobado como si seguimos sus propositos y las tareas que nos asigna, nuestras vidas y la nuestra propia se llena de un gozo indescriptible. Como con cada mañana nos muestra sus milagros hasta en las cosas mas insignificantes. Tambien a lo largo de estos cuarenta días he recibido reveleción y de como el 2010 es ya un año de bendiciones y que ademas es un año para plantar la Palabra del señor en todas partes. Gracias señor por tus obras en mi corazón, en mi familia, en mi hogar, mis amigos, en mi trabajo y gracias finalmente por poder compartir tus maravillas con todo el mundo, en el nombre del señor Amén.....

lunes, 7 de septiembre de 2009

El FMI "presiona" a Honduras


La presidenta del Banco Central de Honduras dijo este lunes que el anuncio del FMI de bloquear los US$163 millones acreditados en su cuenta no va a afectar al país a pesar de la "crisis política" que está atravesando.
Además consideró que "es una medida mas de presión" contra el gobierno de Roberto Micheletti.
"A pesar de la crisis política, la situación no es tan caótica ni tan alarmante como en otros países latinoamericanos", dijo a BBC Mundo la jefa del organismo emisor hondureño, Sandra Midence.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) envió un comunicado a los medios de prensa anunciando que Honduras no podrá utilizar los US$163 millones en Derechos Especiales de Giro (SDR, por sus siglas en inglés).
"El presente régimen de facto no podrá utilizar esos fondos hasta que no se tome una decisión sobre si el Fondo tratará con ese régimen como el gobierno de Honduras", indicó el FMI en el comunicado.
"Reservas confortables"
Midence, que asumió al frente del Banco Central el 29 de julio -un días después del golpe de Estado que derrocó y expulsó al presidente Manuel Zelaya- le indicó a BBC Mundo que su gobierno se enteró a través de los medios de la decisión del FMI, ya que no recibió ningún comunicado oficial.
Y aclaró que, de todos modos, "ya habíamos decidido no utilizar ese dinero y dejarlo de reserva, ya que tenemos todavía unos fondos de reserva confortables por el valor de US$2.223 millones", lo que equivale que el país puede subsistir "con 3,6 meses de importaciones".
Además, opinó que "se está haciendo ver que la crisis política nos puede derivar en una crisis económica", cuando ya desde enero, según explicó, se avizoraba la contracción de la economía como consecuencia de la crisis mundial.
Midence recalcó su "especial preocupación (...) de que la medida del FMI traiga un mensaje de incertidumbre, inestabilidad y zozobra".
Una portavoz del FMI, Simonetta Nardin, le explicó a BBC Mundo que el Fondo es un organismo internacional y trata con gobiernos.
Por lo tanto, indicó, "Honduras no puede usar el dinero asignado porque tiene el problema del gobierno".
Al respecto, una portavoz del FMI le dijo a la agencia de noticias EFE que el Fondo todavía no ha decidido cuándo se reunirá para decidir si reconoce o no al actual gobierno del presidente interino, Roberto Micheletti.
Derechos de giro
El 28 de agosto, el FMI inyectó unos US$250.000 millones en los bancos centrales de todo el mundo para potenciar sus reservas de divisas y aumentar la liquidez en el sistema financiero.
Además, el 9 de septiembre la entidad distribuirá otros US$33.000 millones.
Cada uno de los 186 miembros del FMI recibirá SDR de acuerdo con su cuota de participación en el Fondo.
El SDR es una moneda virtual creada por el Fondo, que administra un pequeño mercado donde los gobiernos la intercambian por divisas reales.
En la práctica, para un banco central tener SDR es lo mismo que poseer una divisa fuerte, como dólares o euros, por lo que la recepción de la moneda del Fondo supondrá un fortalecimiento de sus reservas.
A Honduras le corresponden 104,8 millones de SDR que equivalen al cambio actual a unos US$163 millones.
Por lo demás, el Fondo insistió en el comunicado que el organismo no tiene en la actualidad ningún acuerdo financiero con Honduras.
La decisión del FMI se da a sólo días del anuncio del gobierno de Estados Unidos de suspender una ayuda financiera de US$30 millones a Tegucigalpa, como una nueva medida de presión para lograr el retorno de Zelaya al poder.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Gobierno de facto de Honduras amenaza a EUA


Las autoridades del gobierno de facto hondureño respondieron golpe por golpe contra Brasil, que suspendió temporalmente los acuerdos de exención de visas, y amenazaron tácitamente a Estados Unidos con desistir del combate a los traficantes de drogas que pasan por su territorio desde el sur hacia el norte de América.

La cancillería del gobierno de facto de Roberto Micheletti, que asumió tras el golpe de Estado el 28 de junio contra el presidente Manuel Zelaya, anunció que "en aplicación del principio de la estricta reciprocidad, ha decidido suspender los acuerdos sobre exención de visas en pasaportes corrientes, diplomáticos, oficiales o de servicio" con Brasil.

El gobierno brasileño suspendió temporalmente el jueves dos acuerdos sobre exención de visas firmados con Honduras, como respuesta al derrocamiento de Zelaya.

De acuerdo con un comunicado, la decisión brasileña fue adoptada luego de considerar "la actual situación interna de Honduras, como consecuencia del golpe de Estado ocurrido el 28 de junio", y afecta acuerdos sobre visas para pasaportes comunes y diplomáticos.

Como consecuencia de esta decisión, a partir del sábado "todo portador de pasaporte hondureño precisará de un visado para ingresar a Brasil", informó la cancillería, aunque la medida no afecta a los ciudadanos hondureños que ya residen legalmente en el país.

Ya antes las autoridades golpistas habían tomado la decisión de expulsar al personal diplomático de Venezuela y Argentina acreditado en Honduras, también como medida recíproca.

Otros países tomaron medidas contra los diplomáticos hondureños que defendían el régimen de Micheletti, pero éste no respondió de igual manera, como ocurrió con Chile que el 21 de julio declaró que no reconocía a ningún representante del gobierno de facto.

El mismo 21 de agosto España comunicó también a la Organización de Estados Americanos (OEA) la expulsión del embajador hondureño en Madrid, José Eduardo Martell Mejía, después de que éste fuera destituido por Zelaya.

El 4 de julio, la OEA había suspendido a Honduras del sistema interamericano, al condenar el golpe de Estado y pedir la restitución de Zelaya.

Con todo y el aislamiento internacional, el gobierno de facto ha rechazado la principal propuesta del plan propuesto por el mediador en la crisis institucional, el presidente costarricense Oscar Arias, de restituir a Zelaya.

El golpe más fuerte para Micheletti llegó el jueves, cuando Estados Unidos anunció el cierre de los programas de asistencia, de los cuales Honduras es altamente dependiente.

"El Departamento de Estado anuncia la supresión de una amplia gama de ayudas al gobierno de Honduras", una decisión derivada "del golpe de Estado que tuvo lugar el 28 de junio", indicó el portavoz Ian Kelly en un comunicado.
FUETES MEDIDAS PARA EL GOBIERNO GOLPISTA
La secretaria de Estado Hillary Clinton, quien se reunió con Zelaya, actuó "conforme a la legislación de Estados Unidos reconociendo la necesidad de fuertes medidas, a la luz de la resistencia del régimen de facto de adoptar el Acuerdo de San José", y de negarse a "restaurar las reglas democráticas y constitucionales en Honduras", según el comunicado.
"Vamos a morir, si es necesario, para defender nuestra patria", advirtió Micheletti el viernes, frente a miles de manifestantes que le reiteraron el apoyo.

Tras una reunión de Micheletti con los altos mandos militares y policiales, el ministro de Defensa, Adolfo Sevilla, advirtió que la suspensión de la ayuda en el caso de la lucha contra el narcotráfico afecta más a Estados Unidos.

"Si no tenemos el apoyo del país más consumidor del mundo, les llegará más droga a ellos. No tenemos fondos, entonces, definitivamente, será más difícil para ellos", sentenció.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Zelaya coincide con Chávez en que "revertir el golpe de Estado es difícil"


El presidente depuesto de Honduras Manuel Zelaya coincidió este jueves con el mandatario venezolano Hugo Chávez sobre lo "difícil" que es revertir el golpe de Estado que lo sacó del poder el pasado 28 de junio, según dijo a la televisora multiestatal Telesur.
"Revertir un golpe de Estado es difícil, nadie ha dicho que es fácil. En eso coincidimos con el presidente Chávez", indicó Zelaya en Washington, desde donde hizo un contacto vía satélite con Telesur, en Caracas.
"Es difícil, pero ¿qué triunfo grande se obtiene con poco esfuerzo? Honduras va a ser el ejemplo de que no se deben dar golpes de Estado", agregó.
El mandatario depuesto, que se reunió con la secretaria de Estado Hillary Clinton en Washington, saludó la decisión de Estados Unidos de suspender la ayuda económica al régimen de facto en su país y estimó que esa medida unifica a América como "un solo bloque" en la condena al golpe que lo sacó del poder.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Jefe de comando Sur admite uso de Palmerola en el golpe de Honduras


El jefe del comando sur de Estados Unidos, general Douglas Fraser, admitió este miércoles el uso de la base militar de Palmerola (norte de Tegucigalpa) en el golpe de Estado contra el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, el pasado 28 de junio, pero aseguró que el personal estadounidense no tuvo ninguna participación en ese hecho.
"Es cierto que la nave aérea sí aterrizó en Palmerola, pero es una base hondureña, no es de Estados Unidos, hay personal estadounidense pero no tuvieron ni participación ni conocimiento de la llegada y subsecuente despegue de la aeronave", dijo Fraser durante un encuentro con el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en la sede del Gobierno.
Este transporte fue hecho por el ejército hondureño a la base aérea y de ahí a Costa Rica, dijo Fraser a Ortega.
Zelaya, fue sacado de su residencia en la madrugada del 28 de junio y fue llevado por militares hondureños al aeropuerto de Costa Rica.
El embajador en Honduras (Hugo Llorens) suspendió el mismo día toda ayuda y comunicación con las autoridades hondureñas surgidas del golpe de Estado, dijo Fraser, tras expresar su deseo de que haya una solución pacífica a la crisis en esa nación.
La base militar de Palmerola fue construida por Estados Unidos en la década de 1980 cuando la región centroamericana se encontraba inmersa en conflictos armados, y recientemente parte de sus instalaciones habría sido cedida a las autoridades hondureñas.
Ortega reprochó a Fraser el uso de esas instalaciones militares en el golpe de Estado aunque le aclaró que "esto no se entienda como un reclamo. No tengo nada que reclamarle a usted (...) no depende de usted retirar esa base" pero Estados Unidos tiene que reconocer que hubo un golpe de Estado militar como una formalidad para que suspenda todo tipo de ayuda al régimen de facto.
El mandatario nicaragüense también expresó a Fraser su preocupación por las instalaciones de bases militares en Colombia, país con el que tiene un diferendo limítrofe en el caribe en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
Ortega consideró que el tema de las bases militares en Colombia y el golpe de Estados en Honduras "empañan la disposición de América Latina de buscar como desarrollar un nuevo tipo de relaciones con Estados Unidos".

martes, 1 de septiembre de 2009

Presidente Zelaya se reunirá con Hillary Clinton

El presidente hondureño Manuel Zelaya será recibido el jueves por la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, informó este martes el portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly.
"La secretaria Clinton tiene previsto reunirse con él para discutir la mejor manera de avanzar en la situación de Honduras", dijo en rueda de prensa el portavoz. "Continuamos pensando que la mejor solución es el Acuerdo de San José", que exige entre otros puntos el regreso de Zelaya al poder, añadió.
Zelaya, que llegó a Washington el lunes por la noche, tenía previsto asistir este martes a un consejo permanente especial de la Organización de Estados Americanos (OEA), a puerta cerrada.
Clinton no ha tomado aún una decisión sobre la suspensión de toda la ayuda civil a Honduras, básicamente los programas de la corporación Cuenta del Milenio (CSM) y de USAID, explicó Kelly.
En total la ayuda que sería cancelada supera los 100 millones de dólares, explicó el portavoz. "En el caso del dinero de la CSM, eso es algo que tiene que ser decidido por el consejo de administración", precisó.
Clinton preside ese consejo de administración de la CSM, una entidad semigubernamental cuyo objetivo es la lucha contra la pobreza, y que vincula todos sus programas a ciertas condiciones de respeto de los derechos humanos y al Estado de Derecho de los países receptores.
Estados Unidos ya canceló la semana pasada la entrega de visas en Honduras para los no inmigrantes, como medida de presión contra el régimen de facto, y previamente hizo lo mismo con la cooperación militar.
"La suspensión ya ha afectado a varios programas (de cooperación) que el ejército tiene" en marcha en Honduras, dijo Kelly, quien sin embargo no quiso indicar si el funcionamiento de la base militar de Soto Cano se ha visto afectado por ello.

viernes, 28 de agosto de 2009

El silencio de Obama ante crisis de Honduras


Siete semanas después de que los militares hondureños derrocaran al presidente democráticamente electo de Honduras, la separación entre Estados Unidos y Latinoamérica continúa creciendo, aunque uno no tenga esa impresión al leer las informaciones de los principales medios.

La estrategia del régimen golpista evidentemente es la de dejar que pase el tiempo que le queda al Presidente Zelaya en el cargo. Unas elecciones presidenciales, en la cual no puede participar Zelaya debido al límite en Honduras a un solo período presidencial, están programadas para el 29 de noviembre.

En respuesta a esa estrategia, la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) emitió una declaración el 10 de agosto en el sentido de que no reconocería a ningún gobierno elegido bajo el régimen golpista. Vale la pena señalar que esta fue una decisión unánime, hasta aliados cercanos a Estados Unidos como Colombia y Perú apoyaron la declaración.

Luego el 17 de agosto, el Presidente Lula da Silva de Brasil, quien se ha vuelto cada vez más impaciente con las tácticas dilatorias, emitió una declaración conjunta con el Presidente Felipe Calderón de México, en la que decía la misma cosa. Calderón es un presidente derechista y fue uno de los pocos aliados del Presidente George W. Bush en la región.

El próximo paso sería que la Organización de Estados Americanos (OEA), en la que están representados todos los países del hemisferio excepto Cuba, adopte esta posición. Pero la OEA opera fundamentalmente por consenso, y Estados Unidos aparentemente está bloqueando la medida. Por supuesto, Washington no puede permitirse que lo vean como el único opositor, así que ha reclutado a algunos gobiernos derechistas (Canadá y Panamá), según fuentes implicadas en las discusiones de la OEA junto con un par de otros gobiernos de pequeños países que pueden ser sobornados o amenazados para que se unan a la coalición en decadencia de los dispuestos.

Los millones de norteamericanos que dieron su voto, donaciones o energía a la campaña presidencial de Barack Obama, con la esperanza de que él cambiaría la política exterior de EE.UU., no esperaban ver que esta administración saliera en busca de aliados derechistas para impedir que Latinoamérica tratara de revertir un golpe militar. Pero esa parece ser la realidad. Es más, el Departamento de Estado ni siquiera ha determinado aún que ha tenido lugar un golpe militar. No queda claro qué otra cosa pudiera llamarse a que los militares asalten el hogar del presidente electo y a punta de fusil lo fuercen a subir a un avión y sacarlo del país.

Hace unos pocos días, un funcionario del gobierno de Zelaya dijo a la prensa que ese avión, antes de abandonar el país, había hecho escala en la Base Aérea Palmerola en Honduras, donde se encuentran 600 soldados norteamericanos. Según la Associated Press, el funcionario dijo esto como prueba de que Estados Unidos estaba implicado en el golpe. Funcionarios de EE.UU. se negaron de inicio a comentar, pero luego hicieron una declaración de que EE.UU. “no tenía conocimiento ni había participado en las decisiones para que el avión aterrizara, repostara combustible y despegara”.

Esta no parece una historia creíble. Para creer este desmentido, tendríamos que creer que los militares de EE.UU. tienen tanta confianza en la seguridad hondureña que le permite monitorear y controlar el espacio aéreo sobre esta base donde están estacionados 600 tropas norteamericanas, así como aterrizajes y despegues, sin participación del personal de EE.UU. Se hace difícil creerlo, especialmente dadas las preocupaciones posteriores al 11 de septiembre acerca de ataques terroristas contra personal militar norteamericano estacionados en el extranjero.

De lo que sí podemos estar muy seguros es que ningún importante medio norteamericano investigará este asunto. La actitud general de la prensa hacia la participación norteamericana en golpes militares es: “No queremos saber nada, ni que nos digan nada”.

Esto fue así en el caso del golpe que derrocó al presidente venezolano Hugo Chávez en el 2002, cuando el Departamento de Estado reconoció que el gobierno de EE.UU. pagó a personas y organizaciones implicadas en el golpe, y documentos de la CIA que demostraban un conocimiento anticipado del golpe, combinado con las mentiras de la Casa Blanca acerca del golpe, brindaron evidencia sustancial de la participación de EE.UU. Pero ningún importante periódico norteamericano, incluyendo The Washington Post, nunca creyó en esa posibilidad.

La participación de EE.UU. en el derrocamiento del presidente de Haití Jean Bertrand Aristide, elegido democráticamente, tanto en 1991 como por segunda vez en 2004, ha sido ignorada casi por completo, a pesar de fuerte evidencia.

Mientras tanto, el miércoles 19 de agosto, Amnistía Internacional emitió un informe, “Honduras: Crisis de Derechos Humanos Amenaza y la Represión Aumenta”, en el que se demostraba golpizas generalizadas y brutalidad por parte de la policía contra manifestaciones pacíficas, arrestos masivos arbitrarios y otros abusos de derechos humanos bajo la dictadura.

La administración de Obama ha permanecido en silencio acerca de estos abusos, así como acerca de la muerte de activistas, censura de prensa e intimidación.

Hasta la fecha ningún importante medio de prensa se ha preocupado por obtener declaraciones oficiales acerca de los hechos.

Mark Weisbrot